sábado, 28 de marzo de 2009

Y TU DIME

Y TU DIME
Así pasaron los días, una tarde de primavera, le pidieron que llevara un contenedor al puerto cercano, este barquito se sintió muy halagado de que contaran con el. Llegaron las enormes grúas y le colocaron sobre su popa un enorme contenedor, el barquito, orgulloso con su carga se paseó por el puerto, diciendo con voz llena de orgullo, “Este soy yo y puedo ayudaros y soy útil”. Llevó el contenedor, pero a la vuelta se dio cuenta de que no estaba diseñado exactamente para llevar esas cajas inmensas de carga, por lo que fue al astillero y se cambió la cubierta, se hizo más ancho y bajo, así podría transportar la carga de una forma más cómoda. Pasaron los días y cada vez tenía más encargos, y más cargas y el barquito estaba muy orgulloso de todo su trabajo, y de que los Grandes Barcos lo consideraban uno más.
Un día que tenía muchos contenedores sobre su cubierta, salio a alta mar, tenía un cometido especial, había de trasladar una carga muy Frágil y preciada, a un puerto bastante lejano. En mitad del océano, cuando solo se veía mar por todos los lados, el sol en lo alto, no había nubes, estaba solo, se sentía solo y triste, no sabia que le estaba pasando, se le posó un gaviota, blanca con un pico naranja, y le preguntó si le podía acompañar un rato. El barco se lo agradeció y le dijo que necesitaba compañía, que si por favor le hiciera con el parte del camino.
Esta Gaviota le hablo al barquito de la Libertad, del mar, del viento, de las nubes y de la honestidad, de los árboles y la hierba, del Amor. Le contó de su vida, de sus vuelos, de sus pensamientos. Compartieron horas de charlas interminables, risas y sentimientos.
El barco de pronto se dio cuenta de que la línea de flotación estaba demasiado baja, que estaba entrándole agua, estaba demasiado cargado. Se ahogaba. Le preguntó a la Gaviota,
¿Sabes que me está pasando?

domingo, 8 de marzo de 2009

Crisis por Irene Prada

Este increible vestido la ha diseñado una amiga, artista, diseñadora, madre. Una Mujer de armas tomar, que ha empleado más de 600 mts de plástico film. El coste de estar glamurosa en época de crisis unos 7 €.
Cuando vi el vestido en su estudio, sobre un maniqui, todo frio y precioso, vi que necesitaba una modelo, estar vivo, ser vestido.