sábado, 13 de junio de 2009

PLATERO


"Yo trato a Platero cual si fuera un niño. Si el camino se torna fragoso y le pesa un poco, me bajo para aliviarlo. Lo beso, lo engaño, lo hago rabiar... Él comprende bien que lo quiero, y no me guarda rencor. Es tan igual a mi, tan diferente a los demás, que he llegado a creer que sueña sus propios sueños.
Platero se me ha rendido como una adolescente apasionada. De nada protesta. Sé que soy su felicidad. Hasta huye de los burros y de los hombres..."
Platero y yo de Juan Ramón Jimenez

1 comentario:

tere dijo...

Me resulta muy sugerente: los colores frios brillantes, la expresion... me gusta muchisimo